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Una vez más, los medios hegemónicos del país haciéndose eco de noticias falsas. VER ARTÍCULO

sábado, 7 de mayo de 2011

LA POBREZA EN LA ARGENTINA


La Argentina de hoy es un país dividido no sólo por las diferencias políticas entre los distintos actores de la realidad nacional, sino también por las diferencias sociales que cada día son más marcadas en un país donde los que no tienen nada están totalmente marginados del sistema.

 

La región del país con mayor índice de pobreza es el noreste, donde el 18,5 por ciento de sus habitantes son pobres. Le sigue en noroeste con una tasa de pobreza de 11,8 por ciento. En la región de Cuyo y el Gran Buenos Aires, el 9,8 por ciento de las personas son pobres, mientras que en la región pampeana el 9,6 por ciento está en esa condición y en la Patagonia el 5,8 por ciento.

La ciudad del país con peor situación es Posadas, donde el 20,7 por ciento de sus pobladores es pobre. Luego aparecen Resistencia con 19,4 por ciento y Corrientes con 19 por ciento. La región noreste se completa con Formosa, con una tasa de pobreza de 13,6 por ciento. En tanto, la ciudad con mejor estándar de vida es Río Gallegos, donde la pobreza sólo afecta al 0,9 por ciento de sus pobladores.

Las dieaz falacias sobre la pobreza
1- La negación o minimización de la pobreza (no es tan importante como lo cuentan).

2- La falacia de la paciencia. (Los pobres deben esperar el crecimiento económico para recibir los beneficios que hoy disfrutan las elites). 

3- Con el crecimiento económico basta (no es necesaria una política de Estado. El crecimiento por si mismo se ocupará de hacer llegar los beneficios a los menos favorecidos). 

4- La desigualdad es un hecho de la naturaleza y no afecta el crecimiento económico. 

5- La desvaloración de las políticas sociales. (La única política social es la política económica. En su momento el Mercado resolverá todos los problemas). 

6- La maniqueización del Estado. (El Estado es ineficiente, corrupto e incapaz de llevar adelante ninguna política).

7- La incredulidad frente a las acciones de la sociedad civil. (las organizaciones sociales son un mundo de segunda en comparación con el "mundo de las soluciones importantes").

8- La participación, si, pero... (A pesar de que se proclama la importancia de la participación popular en los temas públicos, la realidad demuestra que muy pocas veces los caminos de la participación están allanados). 

9- La elusión ética. (La ética no tienen nada que ver con la economía). 

10- No hay alternativa. (las medidas que se toman son las únicas posibles, las otras propuestas no son serias).


¿Cómo erradicarla? Dos propuestas:
Durante 40 años, crisis tras crisis, la pobreza se ha ido concentrando en un mismo núcleo de argentinos que, agobiados por una educación degradada y el trabajo en negro, han perdido sus posibilidades de movilidad social y reproducen su exclusión entre generaciones.

Puesto de esta manera parece una situación sin salida. Sin embargo, un país con los recursos económicos y humanos de la Argentina no puede condenarse a la inacción y, en especial, al escándalo ético de la resignación frente a tanta pobreza. Sobre todo porque hay otros países que han podido salir.

El cambio no es imposible en la medida en que se cuente con el liderazgo, se utilicen las herramientas disponibles y se tomen las decisiones necesarias.

Las herramientas son, ante todo, una economía estable y en crecimiento sostenido, sin crisis, de las que los más pobres son siempre los últimos en recuperarse. Luego, un programa sostenido de transferencias como la Asignación Universal por Hijo, que dé un umbral mínimo de alimentación, estimule la escolarización y sobre todo ayude a que las mamás no deban salir a trabajar y puedan quedarse con sus hijos.

Es complejo, largo y difícil, pero no es imposible, en la medida en que estemos dispuestos a mirar hacia el otro país, a comprometernos y a usar la energía social de la comunidad.

Eduardo Amadeo, diputado nacional del Peronismo Federal y autor del libro “País rico, país pobre”. 

La posibilidad de salir de la pobreza radica en que ningún gobernante de turno se apropie y deforme los símbolos que hacen a la condición humana: dignidad, igualdad, respeto, integración social para vivir en comunidad.
Por eso, la lucha por la dignidad de las personas es el corazón de la lucha para terminar para siempre con la pobreza.

Que en un país donde se producen diez veces más alimentos que la necesidad de consumo de sus habitantes haya niños desnutridos y con hambre es una inmoralidad.

El centro de los males está en la política. De aquellos que en sus planes económicos avarientos priorizaron las ganancias de unos pocos por sobre la condición humana del resto. Pero también de aquellos que, en nombre de la justicia social, pisotean la dignidad de las personas con el único objetivo de apropiarse de los bienes de todos, sirviéndose del Estado prebendario. Medidas de gobierno importantes para la distribución de los ingresos, como la Asignación Universal por Hijo, quedan opacadas por la cultura clientelar.

Derrotar al perverso clientelismo político, neoliberal o progresista es la condición necesaria para pensar que en la Argentina la pobreza sea un recuerdo del pasado. ¿Es posible? Definitivamente sí. Para esto es necesaria una profunda transformación cultural donde los programas de desarrollo humano sean para la emancipación de los pobres y no para mantenerlos como fuerza de choque del gobierno de turno.

Héctor "Toty" Flores, diputado nacional por la Coalición Cívica y fundador de la Cooperativa “La Juanita”.

1 comentario:

  1. las mamas se quedan en sus casas con los hijos.. bien.. pero y los padres? se chupan todas las asignaciones..

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