¡Miente, miente! Que algo queda

Una vez más, los medios hegemónicos del país haciéndose eco de noticias falsas. VER ARTÍCULO

miércoles, 22 de junio de 2011

EL TRABAJO INFANTIL

Se entiende como “trabajo infantil”, al desarrollado por niñas o niños menores de catorce (14) años, en forma remunerada o no remunerada. Estas tareas, pueden ser visibles, invisibles y ocultas, donde el sustento logrado, puede ser para sí mismo, para el mantenimiento del grupo familiar y/o para la apropiación de terceros explotadores.

La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es explotador. Define que el trabajo infantil es inapropiado si:

- es con dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana,

- se pasan demasiadas horas trabajando,

- el trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido,

- se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones,

- el salario es inadecuado,

- el niño tiene que asumir demasiada responsabilidad,

- el trabajo impide el acceso a la escolarización,

- el trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la  explotación sexual),

- impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.

La infancia es un tiempo para jugar, aprender, crecer, un tiempo en que todos los niños y niñas deberían tener la oportunidad de desarrollar sus potenciales y soñar con brillantes planes para el futuro. Sin embargo, para 250 millones de niños y adolescentes en todo el mundo, la infancia es un sueño perdido. Ellos trabajan desde las primeras horas de la mañana hasta después del ocaso.

Pero el trabajo infantil no es todo igual. La misma UNICEF hace una nítida diferenciación entre dos tipologías de niños que trabajan:

a) Aquellos que dentro de las familias campesinas o artesanas trabajan para ellas mismas y por la situación de pobreza, la falta de infraestructura o la ausencia de garantías sociales necesitan de los brazos infantiles. El niño puede trabajar algunas horas al día e ir a la escuela o en otros casos puede que trabaje todo el tiempo, pero no se puede hablar de explotación sino sólo de miseria.

b) Aquellos en que son explotados por un patrón externo, muchas veces una multinacional.

Igualmente se puede distinguir entre los casos menos graves -el trabajo durante algunas horas al día, en sectores que no perjudican la salud o el crecimiento- y aquellos más graves, es decir el trabajo a tiempo completo y en condiciones insalubres.

La Convención sobre los Derechos de la Infancia, firmada en 1989 por todos los países excepto la Islas Cook, Somalia, Omán, Suiza, los Emiratos Árabes Unidos y EUA, obliga a los gobiernos a proteger a los niños de "la explotación económica y de realizar ningún trabajo que pueda ser peligroso o interferir en la educación del niño, o que sea peligroso para la salud física, mental o espiritual del niño o para su desarrollo social."

Las estadísticas mundiales, resaltan que la mayoría de los niños y niñas pertenecen a Asia, África y América Latina. En su mayoría las actividades son realizadas para su familia en el campo en el hogar o como actividades callejeras. En muchos países los niños son sometidos a trabajos forzosos y no tienen posibilidades de cuestionarlos, como los trabajos realizados en hornos de Carbón y en plantaciones de caña de azúcar, trabajos realizados en condiciones de esclavitud.

Causas

El ingreso precoz al trabajo infantil se encuentra vinculado a las condiciones de pobreza de las familias. Las familias pobres estructurales y las familias empobrecidas ante la situación de ajuste económico, son colocadas en condición de vulnerabilidad social, esto es que pierden su capacidad económica y cultural de contención.

Pero la pobreza no es la causa principal del trabajo infantil; el hecho de que la proporción de trabajo infantil varíe dramáticamente entre países de niveles similares de desarrollo económico lo demuestra. En China, por ejemplo, ha habido muy poco trabajo infantil en las últimas décadas, según fuentes diplomáticas de EUA, porque tomaron la decisión política de mandar los niños a la escuela. De ello se deduce que el trabajo infantil sólo puede existir si es tratado como aceptable cultural y políticamente.

Según conclusiones abordadas por los estudios de las Organizaciones Mundiales que se ocupan de la investigación sobre los Derechos del Niño, donde la educación es obligatoria, disponible y entendida como importante, la proporción de trabajo infantil es más baja.

No hay comentarios:

Publicar un comentario